Nuestra carta es la biblia de los paladares realmente creyentes y practicantes de los delicias más exquisitas, desde los amantes por el exotismo oriental, pasando por la seducción de los gustos tropicales, hasta los adeptos por el explosivo occidente latino. Un enclave histórico y glamuroso, flanqueado por adornados muros que te transportarán en el tiempo para llevarte a las veladas más célebres que Aníbal organizaba para sus invitados. Un invernadero colonial preside la zona de restauración como epicentro del convite de naciones, cuyo punto de encuentro se disfraza de barra de cantina donde poder degustar tapas y cócteles. Todo ello en centro del patio, cual crucero de un templo gótico, presidiendo las veladas sin ocaso. Subyacentes, se encuentran cinco sagradas y paganas salas en honor a los cinco variopintos continentes de la Tierra, un lugar donde perderse entre aromas, encontrarse entre sabores y gozar entre sensaciones.
Manjares Fríos
De la Mar...
Manjares Calientes
- Chipirones en su tinta con alioli de pera
- Jamón
Del Campo...
Pastas y Arroces
La Bodeguita de Aníbal
Tapas Frías
Tapas Calientes
Restaurante
Imagina traspasar ese portón donde las historias se arremolinan en el tiempo, suelos por donde caminó la diversidad hecha sociedad y pasear entre sus cortinas tejidas de sedosas conversaciones de estío. Bienvenidos al primer escenario del templo de Aníbal, un espacio laberíntico de salas dedicadas a la sagrada tradición del festín y el tapeo. Esta zona de restauración se ubica en la planta baja de Aníbal a modo de «entrante» para todo lo que espera y se oculta entre los rincones. Es aquí donde podrás disfrutar de un compendio de sabores y sensaciones traídas de cada rincón del mundo. Aníbal soñó con un comedor donde poder sentarse a degustar delicias de los 5 continentes para ahora convertirse en realidad.
Y toda esta amalgama de sensaciones estaría incompleta sin un buen acompañamiento en forma de cáliz. Contamos con una variada lista de bebidas y licores de etiqueta reconocidos mundialmente para convertir la velada en algo más que una celebración. Cócteles de autor y que irán cambiando temporalmente para seguir descubriendo nuevas combinaciones de poetas de cocteleros. Poder copar la atención de sus allegados era el mejor brindis que Aníbal podía presidir. Cuesta creer que toda esta zona al completo es solo el principio de Aníbal, solo hace falta descubrir qué hay escaleras arriba y tratar de no perderse…